Luke sin tapa
Una escotilla abierta no es solo una molestia, es un peligro potencial, disfrazado de rutina del entorno urbano. Parece que solo la falta de una cobertura, pero las consecuencias pueden ser muy graves. Al parecer, una caminata, una noche sin nubes, puede convertirse en una aventura desagradable y para alguien en una tragedia real. Decidamos por qué es tan importante prestar atención a estos detalles aparentemente insignificantes.
Amenaza invisible para los peatones
Una escotilla abierta es una trampa inesperada, especialmente en la oscuridad o en condiciones de mala visibilidad. Una caída inesperada puede provocar lesiones graves: fracturas, dislocaciones, contusiones. Incluso si la caída parece insignificante, la posibilidad de obtener daños ocultos sigue siendo alta. Los niños, las personas mayores y las personas con discapacidad están en un grupo de riesgo especial. Están menos preparados para obstáculos inesperados y pueden recibir lesiones más graves.
Fuente potencial de accidentes para el transporte
No solo los peatones están en peligro. Los automóviles, especialmente las motocicletas y las bicicletas, pueden caer en un accidente grave, golpeando una escotilla abierta. Esto puede provocar daños al vehículo, así como a lesiones al conductor y a los pasajeros. Las irregularidades en el camino causadas por la ausencia de una escotilla también pueden causar situaciones de emergencia.
¿Quién tiene la culpa y qué hacer?
La responsabilidad de las escotillas abiertas se encuentra, en primer lugar, en los servicios responsables de mantener la infraestructura de la ciudad. Sin embargo, la atención y la vigilancia de cada uno de nosotros también son importantes. Si encuentra una escotilla abierta, no pase. Intente identificar de alguna manera un lugar peligroso para el ejemplo, colocar un elemento notable cerca o informar el problema con los servicios relevantes. La manifestación de la responsabilidad civil y la atención a los demás es la garantía de la seguridad de todos nosotros. Después de todo, es mucho más fácil evitar un accidente que hacer frente a sus consecuencias.